No
esperaba llegar a fin del año con noticias que nos terminen tocando tan
de cerca, lo suficiente como para darnos cuenta que la invasión
ideológica ya traspasó nuestras puertas.
En diciembre, un amigo
del barrio de Pompeya, en CABA, se sorprendió al ir a la fiesta de
promoción de Jardín de Infantes de su hijo de tan sólo 5 años y recibir
un diploma escrito en lenguaje inclusivo.
Un niño que apenas está
aprendiendo a leer y escribir, debajo de su firma, leía la inscripción
"NOMBRE DEL NIÑE". Un verdadero abuso al lenguaje castellano, al niño, a
sus padres, a la comunidad educativa, a quien escribe y a quien esté
leyendo esta nota.
La
Real Academia Española no sólo se opuso a la aplicación de estas
modificaciones en nuestro idioma argumentando que no son necesarias en
base a nuestros usos y costumbres, sino que dijo que nuestro idioma es
lo suficientemente rico como para argumentar confusiones de género al
hablar.
La congregación globalista internacional que no para de
batallar estas cuestiones ideológicas, está aplicando a la fuerza estos
cambios, no como tecnicismos necesarios para resolver conflictos de
dialéctica, sino que lo hace argumentando que vivimos en una sociedad
machista, misógina, patriarcal y heterocapitalista.
Eso en mi barrio se llama complejo.
Lo
más gracioso viene ahora y se los explico. La directora de la escuela
decidió poner "NIÑE" supuestamente para evitar el género del sustantivo,
pero dejó la expresión "DEL" que es una contracción de la preposición
de y el artículo el. O sea, bien masculino.
Eso en mi barrio se llama mamarracho.
Nos
quieren cambiar la historia, el habla y el comportamiento y lo hacen
con un niño de 5 años, una criatura que se encuentra en un estado de
indefensión total y abrumadora. Se les tendría que caer la cara de
vergüenza tratando de deformarlo gramaticalmente en pos de una ideología
política a un chico que apenas está dando sus primeros pasos por la
vida, yendo a un jardín de infantes para tratar de socializar con sus
congéneres.
La directora le prometió al padre de este niño
hacerle un nuevo diploma para febrero sin ese mamarracho ortográfico que figura al
pie de la firma de su hijo.
Qué opinión tenés al respecto? Aguardo tus comentarios...
Hola Fabián, es inadmisible el maltrato que están sufriendo nuestros hijos, en mi caso, al ver estos casos y para protegerlo del covid19, decidimos con mi señora, no enviarlo a la escuela pero si solicitar ayuda de los docentes para que curse el año, al menos durante la pandemia, a lo que se negaron totalmente porque "hay un protocolo y no se puede" según la Directora. Este es otro ejemplo de atropeyo a las libertades, mi hijo no es del Estado y no decide por él, sus padres lo hacemos. Esto ocurre en la provincia de Bs. As.; Por favor, si alguien tiene herramientas legales para evitar la concurrencia obligatoria a los establecimientos, que me la pase o me oriente, porque no estamos dispuestos a mandar a nuestro hijo durante la pandemia, pero sí queremos que estudie; hay mucjas cosas que cambiar, esta, es otra, VIVA LA LIBERTAD!
ResponderEliminarHola Fabián, es inadmisible el maltrato que están sufriendo nuestros hijos, en mi caso, al ver estos casos y para protegerlo del covid19, decidimos con mi señora, no enviarlo a la escuela pero si solicitar ayuda de los docentes para que curse el año, al menos durante la pandemia, a lo que se negaron totalmente porque "hay un protocolo y no se puede" según la Directora. Este es otro ejemplo de atropeyo a las libertades, mi hijo no es del Estado y no decide por él, sus padres lo hacemos. Esto ocurre en la provincia de Bs. As.; Por favor, si alguien tiene herramientas legales para evitar la concurrencia obligatoria a los establecimientos, que me la pase o me oriente, porque no estamos dispuestos a mandar a nuestro hijo durante la pandemia, pero sí queremos que estudie; hay mucjas cosas que cambiar, esta, es otra, VIVA LA LIBERTAD!
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